Nacido en el 2010, este acogedor restaurante es perfecto tanto para parejas como para grupos numerosos.
Dividido en dos grandes salones –uno mucho más tranquilo, ideal para veladas relajadas y cenas para dos, el otro pensado para cenas en grupo–, Támara nos da la bienvenida con un ambiente cálido y acogedor decorado al estilo bistro, con paredes de piedra y ladrillo a la vista y grandes lámparas que le confieren un aire especial.
La carta de Támara presenta una sencilla pero bien ejecutada cocina de mercado con raíces catalanas a muy buen precio.